'Call of Duty: Black Ops II' para PS3: análisis



Lo prometido es deuda, tras tres días probando todos los modos de ‘Call of Duty: Black Ops II’ me dispongo a comentaros mis impresiones con el análisis del título de Treyarch y Activision en su versión para PS3.
No son pocas las voces que reclaman que Activision se aprovecha del tirón de una saga que se está reciclando lo mínimo, con los ajustes necesarios para salir del paso, y aún siendo fan de la franquiciaFPS no me tiembla la boca al reconocer que tienen toda la razón. Hay muchas razones para criticar tanto a la saga como a la política de su distribuidora, y todas merecen ser escuchadas.
El principal problema a la hora de hablar de ‘Call of Duty’ es que aquellos que lo critican duramente tienen tanta razón como los que ven en ‘Call of Duty: Black Ops II’ una de las mejores inversiones del año. Yo mismo me acerco a la tienda en el lanzamiento de cada edición porque sé que es un juego que voy a exprimir al máximo, el complemento perfecto para aguantar entre bombazo y bombazo hasta que una nueva entrega salga a la luz el año siguiente.

Call of Duty: Black Ops II es el mejor Call of Duty

Treyarch se supera una vez más convirtiendo a ‘Call of Duty: Black Ops II’ en la Santísima Trinidad de la saga, tres juegos en uno, muy a grandes rasgos tal y como veremos a continuación, que ofrecen una vida útil a la que pocos títulos pueden hacerle frente.
Por encima de todo, como de costumbre, destaca su multijugador, el alma del juego, pero los desarrolladores de ‘Call of Duty: Black Ops II’ se las han apañado para ofrecer una campaña y un modo zombis que literalmente le pasa la mano por la cara a todas las entregas anteriores. Con Treyarch siempre hay ese miedo a que su afán por introducir cuantas más locuras mejor se acabe cargando la propuesta, pero por ritmo y variedad, en esta ocasión se han ganado el derecho a disfrutar de esas largas colas que poblaban los centros comerciales el día previo a su lanzamiento.
Dicho todo eso no hay que ser un lince para adivinar mi valoración respecto a otras entregas, ‘Call of Duty: Black Ops II’ es el mejor ‘Call of Duty’ que se ha lanzado hasta la fecha, un título magnífico al que no se le pueden sumar más adjetivos porque, en primer lugar, depende mucho del gusto de quien está a los mandos, y en segundo porque podría ser mucho mejor si la ambición de quienes ponen el dinero sobre la mesa viese más allá de la montaña de dólares que tiene en sus narices.

Black Ops II tampoco está completamente a la altura de las circunstancias


‘Call of Duty: Black Ops II’ sufre los problemas típicos de una saga que se ha acomodado, una de las que ya baraja cifras de ventas con total confianza antes incluso de que los analistas salgan al paso a decir la suya. Desconozco qué parte de culpa tienen tanto Activision como Treyarch, pero aquí hace falta una buena mano de mejoras antes de que la gallina de los huevos de oro empiece a revolotear por el sector con el cuello roto.
Para empezar está el tema gráfico, y es que aunque el motor gráfico intenta dar más de sí ya debería estar más que jubilado. Las texturas no sorprenden porque el conjunto se mantiene más o menos a la misma altura, pero es inevitable pararse a pensar que la propuesta sería completamente redonda si pusiesen un poco más de mimo en ello.
El otro punto a destacar es el de la inteligencia artificial del juego, que ni llega, ni quiere hacerlo, a unos estándares que otras sagas han dejado bien claro que son totalmente posibles. Se trata de un problema que deja de apreciarse una vez entras en el remolino de sorpresas que resulta ser su campaña, pero es innegable que está ahí y pide un cambio a gritos.

La mejor campaña de la saga

Estamos a punto de hablar de la campaña y probablemente todos estéis ya adivinando lo que voy a decir: sigue siendo corta. Completarla me ha llevado medio día, y habría que sumarle unas cuantas horas más si decidimos darle una oportunidad en los niveles más altos de dificultad. Pese a ello siempre habrá la típica disparidad de opiniones respecto a la valoración de su duración.
Otros desearían aguantar jugando a su modo historia muchas horas más. Yo con lo ofrecido me quedo más que satisfecho, con el tiempo justo para ofrecer una aventura entretenida e interesante, pero sin alargarlo hasta la extenuación por querer optar a algo que el fan de la saga ni quiere ni probablemente le interese jugar.
Treyarch marca el ritmo como los grandes, cambiando de escenario cuantas más veces mejor y ofreciendo una considerable variedad de esos momentos cinematográficos que se han convertido en la seña de identidad de las últimas entregas. Estamos ante una historia sin grandes alardes pero con la inclusión de una, hasta ahora inexistente, rejugabilidad, marcada por los cambios que provocan algunas de nuestras acciones sobre la historia.
Mención a parte merecen las distintas operaciones especiales que se pondrán a nuestra disposición conforme avance la historia, una vuelta de tuerca limitada a conseguir ciertos objetivos con la particularidad de poder controlar a varios tipos de tropas desde el aire, como si de un RTS se tratase. Son pocas, esperaba alguna más, y aquí la inteligencia artificial sí que acaba doliendo dejándote en pañales en misiones que, además, no podrás repetir si fracasas. Pese a ello tampoco es algo que deba preocuparos en exceso, pueden sacarse adelante sin mayor dificultad y su función, la de añadir variedad a la historia, la cumple a la perfección.

El regreso de los muertos vivientes

Toca hablar de la siguiente propuesta, la que queda a medio camino entre la perfección de su multijugador y la campaña que muchos pasarán completamente por alto. El modo zombis vuelve con fuerza, ofreciendo nuevas variantes competitivas y un modo “historia“ con más sustancia que en ocasiones anteriores, pero pese a ello el resultado final no ha acabado esbozando en mi cara la sonrisa que esperaba hace meses.
Está bien, y punto. Y eso que la idea que propone Tranzit, el modo principal en el que solos o acompañados visitaremos diferentes zonas conectadas por una línea de autobús. Bien porque al fin y al cabo en la variedad está el gusto, así que si te apetece pegar tiros en una granja o prefieres hacerlo en un laboratorio subterráneo que, mucho me temo, le debe bastane a la estética de The Cabin in the Woods, puedes escoger en qué parada te bajas del bus.
La creación de objetos al más puro estilo ‘Dead Rising 2’ no pasa por alto porque acaba siendo el gran aliciente del modo, pero sí se hace algo repetitivo y cansino tener que estar rastreando el escenario para encontrar los diferentes objetos que te permitirán crear un escudo o cualquiera de las otras armas que mejor deberíais descubrir por vuestra cuenta para no arruinar la sorpresa. En resumen, bien pero sin los grandes alardes que esperábamos.


El multijugador de Call of Duty: Black Ops II

Por último llegamos a lo que la mayoría se ha encargado de catalogar como el modo principal no sólo de ‘Call of Duty: Black Ops II’, también del resto de las últimas entregas de la saga. Se palpa el crecimiento ofrecido por Treyarch, las ganas de ir más allá al intentar ofrecer algo distinto que mantenga el sabor al que muchos usuarios ya se han acostumbrado.
Afortunadamente las sensaciones comentadas en el primer contacto se mantienen, despejando las dudas sobre si aguantará el tirón de los próximos doce meses y haciéndome desear que las siguientes frases me vengan a la mente como por arte de magia para poder volver a engancharme al mando. Nuevas armas, nuevo sistema de perks, accesorios mejorados, modos más dinámicos, pero sobre todo un buen puñado de desbloqueables guiados por unos desafíos menos originales pero más accesibles que los presentados por Infinity Ward hace un año.
Tienes que casar con su propuesta, es lo que hemos comentado un millón de veces, pero aquellos que se lancen a por el juego con la idea del multijugador en mente, no acabarán decepcionados. Siguen los camperos, pero el estilo insuflado por Treyarch, mucho más rápido y con los accesorios típicos de este tipo de jugadores bloqueados hasta los niveles más altos, el mal es significativamente menor.
Si te cansas de desbloquear cosas o llevarle varios niveles de ventaja a tus amigos, siempre te quedará la opción de las ligas, invitando a jugar a un nivel más competitivo, con todas las armas y accesorios desbloqueados para que puedas apañártelas como mejor puedas, y subir puestos en el ránking frente a jugadores que compartan tus mismas habilidades.



No hay comentarios:

Publicar un comentario