El profesor Layton y la máscara de los prodigios' para Nintendo 3DS: análisis

El Profesor Layton’ se ha convertido en una de las franquicias recientes de Nitendo más queridas. No es de extrañar que este juego de puzles haya sabido cautivar tanto al público más casual como a los jugones. Ahora, tras cuatro entregas en Nintendo DS, nos llega ‘El profesor Layton y la máscara de los prodigios’ para Nintendo 3DS.

Layton da el salto a Nintendo 3DS con ‘El profesor Layton y la máscara de los prodigios’

Layton, Luke y Emma abandonan la DS para dar el salto a la 3DS. Un cambio que se traduce en muchas novedades. Por un lado, los gráficos 2D dejan paso a un motor 3D con una fórmula que Level 5, sus creadores, la tienen más que de sobra dominada: el cel shading.

Ahora, veremos a nuestros personajes en 3D pero manteniendo la carisma de su anterior versión en dos dimensiones. En este aspecto, han hecho un gran trabajo aprovechando el potencial de la consola pero sin perder sus señas de identidad. Sabe darle un toque de aire fresco y que no huela e refrito.

El arquetipo de trama no cambia: llegamos a un lugar nuevo, desconocido, donde un desconocido empieza a realizar magia mientras lleva una máscara. Muchos misterios, que introducen con mucha gracia, que nos pican con facilidad para que los vayamos resolviendo.

Hasta aquí todo bien. Podríamos darle un pequeño tirón de orejas a Level 5 por repetir la misma fórmula pero hay que reconocerle que lo hacen de forma genial, sin desgastar mucho el concepto. Sabe llamar nuestra curiosidad y que nos preguntemos por qué está ocurriendo todo eso para despuésresolverlo con elegancia.

El desarrollo principal presenta pocos cambios. La exploración se mantiene pero ahora podremos usar una lupa para movernos por cada mapa para rastrear monedas, puzles e información de todo tipo. Además, ahora podemos hacer zoom en algunas partes para encontrar más elementos.

La forma de introducir los puzles tampoco cambia. Nos iremos encontrando personajes que, para avanzar la trama o para complementarla, nos propondrán acertijos. Da igual el motivo, todos sabemos que en el universo de Layton cualquiera querrá que le resolvemos algo. Son sus costumbres y hay que respetarlas.

La dificultad, como ya empieza a ser costumbre, variará según el puzle. Tendremos algunos de lógica, otros de ir moviendo fichas u objetos… Son bastante diferentes por lo que siempre que nos crucemos con uno será único. En total tenemos 150, más uno diario que se irá actualizando a lo largo de un año.

La curva no hará que nos salga humo del cerebro pero sí que nos presentará algún que otro reto. Para darle un poco de chicha al desarrollo, en esta ocasión también tendremos pequeños minijuegos que le darán vidilla a la historia principal. Son variados y según resolvamos acertijos irán ampliándose.

¿Por qué a pesar de ser la misma fórmula Layton lo sigue petando?

De acuerdo, si Layton tiene pocos cambios, más allá de la historia, los minijuegos y el salto gráfico, ¿Por qué Layton sigue siendo un juego imprescindible para todo amante de los puzles? Porque Level 5 sabe jugar muy bien sus cartas.

Es cierto que ya van, con esta, cinco entregas dedicadas al caballero inglés con chistera. Y las que nos esperan. También es verdad que la fórmula ha variado poco pero si hay algo que caracteriza a la compañía nipona es su puesta es escena.

A muchos seguramente no les sorprenda pero no por ello hay que obviarlo: Level 5 sabe como cautivarnos y crear una ambientación sobresaliente. Coge sus propios cánones estéticos y diseña una nueva ciudad y personajes que rebosan carisma, aunque a veces la trama sea ñoña, pero tiene un magnetismo enorme.

Visualmente, el salto al 3D le ha sentado realmente bien. No sólo en la parte más estética sino en la forma en que lo aprovecha en los puzles y la propia exploración de los escenarios. Se siguen manteniendo las escenas animadas, en 2D, y algún que otro momento curioso que prefiero no desvelar para no reventar la historia.

La música, otra de sus claves, sabe evocar y subrayar la ambientación de cada momento. No es rompedora pero el toque orquestal enamora con mucha facilidad. El doblaje en español se agradece, es correcto, pero un servidor prefiere las voces en inglés, manías.